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Alerta por crecimiento de socavón en Mineral de la Luz

Foto Especial / Periódico Correo

Desde hace algún tiempo se tiene documentado un socavón en Mineral de la Luz, en el municipio Guanajuato, el cual no para de expandirse y genera una sensación de peligro latente, sobre todo por posibles hundimientos en otras zonas de la localidad.

Según algunas declaraciones, desde su aparición, la falla ha fraccionado la tierra y ha causado daños al terreno, pudiéndose verificar en estructuras cercanas, que revelan que podría hacerse más grande en el futuro.

Hoy en día, el socavón de Mineral de la Luz mide alrededor de 300 metros de circunferencia y tiene una caída de más de 50 metros de profundidad que representan un riesgo para la comunidad.

En el mismo radio del predio hay otros dos socavones de menor magnitud, pero que son potencialmente igual de peligrosos que el más grande.

Por todo esto, en el lugar yace una sensación de inestabilidad que incrementa ante la inexistencia de estudios que determinen hasta donde podría llegar dicho hundimiento, porque la aparición de otro socavón más es un hecho que podría consumarse de no llegar a una solución emergente.

¿Qué es un socavón?

De acuerdo con National Geographic, un socavón se forma cuando el agua de lluvia ácida natural erosiona el lecho rocoso subyacente, creando daños debajo de la superficie.

En esta situación, la formación es más común en terrenos kársticos fácilmente erosionables con rocas carbonatadas, como la piedra caliza o la dolomita, o minerales conocidos como evaporitas, como la sal y el yeso.

Cuando el agua subterránea se filtra en las grietas y luego se acumula debajo de la superficie, desgasta estas rocas y conduce a la formación de cuevas subterráneas y otras aberturas.

Posteriormente, las partículas del suelo también caen en estos huecos, agrandando los abismos y facilitando la recolección de más agua.

Un socavón se forma cuando estas subcapas masticadas ya no pueden soportar los sedimentos superficiales que se suspenden sobre el vacío dejado por la erosión.

Por lo general, apenas se notan los cambios en la superficie mientras este proceso destructivo está en marcha, lo que podría llevar cientos o miles de años.

La sequía o las fuertes lluvias pueden exacerbar el riesgo de socavones, al igual que las actividades humanas como el bombeo pesado de agua subterránea o la construcción.

Tipos de socavones

De disolución, generados cuando el agua disuelve las rocas más rápido cuando entra en contacto directo con las grietas.
Por subsidencia de la cubierta, los cuales se dan cuando los terrenos en la superficie son permeables y contienen arena.
Por colapso de la cubierta, formados bruscamente (en apenas unas horas) y que causan daños potencialmente catastróficos.
Provocados por las personas, que están relacionados con las prácticas del uso de suelo, especialmente con el bombeo de aguas subterráneas, y con las prácticas de construcción y desarrollo. También se forman cuando los seres humanos cambian los patrones naturales del drenaje del agua y se crean nuevos sistemas para su desviación.