Foto Especial / Cortesía
Desde hace mucho tiempo el papel ha sido especializado por muchos artesanos que están en la búsqueda para poder plasmar su creatividad e imaginación.
La cartonería es una técnica tradicional mexicana, que permite elaborar cualquier pieza sin límites utilizando papel y engrudo, dependiendo del tamaño o de la complejidad de la pieza, se pueden agregar otros materiales como alambre o diferentes tipos de papel o cartón.
La cartonería en México nace como un método de evangelización, desde los judas, las máscaras y las piñatas. Tienen su origen ritual en las ceremonias que se celebran, como paganas, bailes y comparsas en México.
A los que han logrado dominar esta técnica se les conoce como Maestros cartoneros, justamente este es el tema de hoy, pues entrevistamos a Boyens Mendoza, un máster del papel, que gracias a su increíble trabajo y pasión, ha sido reconocido en estado de Guanajuato.
En el trabajo de Boyens se puede notar el corazón y el alma. Ha ganado infinidad de premios por su gran labor, pues cada pieza es única, no se puede repetir, aunque algunas figuras sí tienen moldes, el resto es hecho a mano.
Mi nombre es Irving Mendoza, mejor conocido como Boyens, soy originario de Torreón, Coahuila, pero tengo la mitad de mi vida radicando en Celaya, Gto.
La cartonería es el arte plástico que viene de la pulpa del papel, para crear figuras. La cartonería tiene un origen con los chinos, pues ellos son los inventores del papel; este arte fue trasladado a México por los españoles en el momento de la colonización.
Mi papá, en su juventud se dedicó a hacer escenografías, piñatas, disfraces, todo con la cartonería de base; cuando llegamos a Celaya me di cuenta de que se tiene un gran culto a este arte, la ciudad tiene una infinidad de familias que se dedican a ella como una tradición, pasando de generación en generación.
Por la necesidad de ver y tener piezas de ornamento o de decoración que yo anhelaba, por ejemplo, me lanzaba a las exposiciones y quería encontrar alguna figura de Tin-tan o de Pancho Villa, al no encontrarlas me decidí a crearlas yo, más que nada por él gustó a esculpir los personajes, eso fue lo que más me llamo de la cartonería, que es barato y me gusta la técnica.
Desde niño siempre experimenté con materiales. Yo comencé a hacer mis propios personajes, pero a dedicarme formalmente a la cartonería desde los 18 años.
Además, he tenido la oportunidad de dar clases de cartonería en varios lugares.
España y China son grandes promotores de la cartonería, creo que es de suma importancia visual por el hecho de que es una expresión visual de cada uno de los lugares donde existe, con ella te puedes dar cuenta de su folklore, de sus raíces.
Por lo regular me encargan figuras de monstruos o de momias; en la Feria del Alfeñique de Celaya, hice una exposición de cartonería, fabrique a la llorona, al hombre lobo e hice calaveras gigantes, eso es de lo mas raro, estar como del lado del terror o de lo paranormal, me destaco por eso.
Si estamos en pláticas con la familia del hijo del Santo para poder llevar mi trabajo a la tienda del Santo en la colonia Polanco en la CDMX, esperamos cerrar este trato pronto y darles la maravillosa noticia.
El reconocimiento, el hecho de ver que la gente valora mi arte. Una de las mejores satisfacciones es ver qué bandas como Cafe Tacvba, Panteón Rococó tienen mis piezas, algunas leyendas de la lucha libre, también el cómico Franco Escamilla y eso es muy gratificante para mí.
Participe en una de las exposiciones de Panteón Rococó en el metro de la CDMX, he ganado premios en las luminarias por mejor disfraz, ganado en infinidad de concursos de cartonería en instituciones de arte.
Me gustaría tener algo consolidado, imagino un taller grande donde pueda hacer piezas más monumentales, con más gente trabajando junto conmigo; me gustaría volver a dar clases, que el taller se convierta en uno de los atractivos para visitar en Celaya.
Mi consejo sería que siempre aprendan de la paciencia, que se envuelvan en la prueba y error para perfeccionar la técnica.
Todos siempre estamos en un camino de aprendizaje, el chiste es saber expresar lo que tienes en mente. La práctica es la clave del éxito.
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