Hoy traemos una entrevista al talentoso fagotista, Raúl Chaurand, un amante y maestro de la música, que sin importar los límites, ha ido encontrando nuevos retos y experiencias que lo han hecho crecer día con día.
El fagot es un instrumento de viento-madera, debido a que se toca soplando y su fabricación se realiza en madera.
Este precioso instrumento produce su peculiar sonido en función de los agujeros que se tapen o en consecuencia de las llaves metálicas que se aprieten.
Es el instrumento más grande de la sección viento-madera, y por ello, puede hacer las notas más graves.
Una vida dedicada a la música será una existencia hermosa y muy generosa, pues nada puede fallar cuando te dedicas a lo que más amas.
Soy originario de Celaya, Gto, actualmente vivo en la ciudad de Gainesville, Florida, en Estados Unidos, aquí tengo 3 años aproximadamente. En Celaya viví hasta los 21 años, luego me mudé a Xalapa y finalmente a Mérida.
Yo soy Fagotista, hoy en día estoy terminando mi doctorado en artes musicales en interpretación en Fagot en la Universidad de Florida. En la misma facultad, también trabajó como maestro del mismo instrumento, además estoy dando un curso de literatura musical.
No podría decir a qué edad me encontré con la música, mis papás son melómanos musicales. Con mi papá tengo muchos recuerdos de niño, escuchábamos música clásica, con mi mamá estando en el auto, recuerdo que escuchábamos rock, siempre estuve rodeado de un entorno musical.
Comencé clases de piano a los 6 años, que fue cuando por primera vez estudié música, ahí empezó mi gusto por ella.
El piano, tomé clases aproximadamente 6 años. Mi mamá me dijo que ella siempre tuvo la idea de que mis hermanos y yo aprendiéramos un deporte y que estudiáramos un instrumento, quiero suponer que era por el desarrollo cognitivo y por las habilidades sociales.
Después, como todo adolescente, quería tocar rock, así que empecé a tocar la batería por varios años. Ahí me di cuenta de que me encantaba la música y que era a lo que me quería dedicar el resto de mi vida.
Entré al Conservatorio de Música de Celaya, empecé tocando el violín, pero no me gustó, luego el cello y eventualmente conocí el fagot, que fue el instrumento que me encantó, y es a lo que me dedico ahora.
No tengo familiares que se dediquen a la música profesionalmente, pero mi mamá tocaba la guitarra y cantaba muy bien. Mi papá también toca, pero de forma autodidacta, mi abuela cantaba, siempre estuvimos rodeados de la música.
He tenido la fortuna de conocer varios lugares a través de la música, he tocado en varios estados en la república mexicana, gracias a la música he viajado a Guatemala, Belice, Estados Unidos, Holanda, Austria, Eslovaquia y Tailandia, he dado clases magistrales, conferencias, recitales para fagot y tocado como solista en orquestas.
Ha cambiado de muchas formas, como la forma en la que veo la vida.
Las artes en general son una herramienta que ayuda a generar una sensibilidad. Considero que en el mundo en el que estamos actualmente hace mucha falta emotividad, el arte es una buena herramienta para hacer que las personas vean lo que les rodea desde otra perspectiva.
Las artes nos ayudan a ver las cosas desde otra realidad, el darnos cuenta de que una pintura no solamente es una imagen, sino una representación de lo que ve y siente el pintor, como un compositor escribe una obra con ciertas ideas o preferencias musicales, uno como intérprete tiene la misión de reinterpretar lo que el compositor está queriendo decir.
Tomar un papel con símbolos, convertirlo en sonidos y hacer que esos sonidos comuniquen una emoción, el pensar del compositor.
Es un poco de los dos, yo no utilizaría la palabra forzar, porque no es algo que se obligue, es algo que se estudia, que requiere de estudio y conciencia.
Hay personas que naturalmente tienen facilidad de técnica y muy buen oído, pero esto no es lo más importante, yo creo que el esfuerzo tiene más poder que el talento, creo que una persona que se empeña, estudia y trabaja puede lograr mucho más que una persona que tiene habilidades, si no se trabajan las cualidades no se llega a nada.
Estoy terminando mi doctorado, estoy dedicado al 100% a dar clases de fagot, toco en dos ensambles en la Orquesta sinfónica de la Universidad de Florida y en la banda sinfónica de la misma universidad.
Me gustaría verme a futuro tocando en una orquesta que es lo que más me gusta y trabajando como maestro. Ambas cosas me encantan, la enseñanza es algo que me apasiona, me gusta poder transmitir lo que he aprendido a lo largo de muchos años.
El punto de aprender algo no solamente es aplicarlo sino transmitirlo.
También me gusta la investigación. Hace unos años hice una investigación musicologica y analítica musical sobre la influencia de Debussy, Ravel y Stravinsky en tres piezas francesas del siglo XX para fagot, la cual disfruté mucho, pues me llevó a dar una conferencia en Bangkok en Tailandia.
De igual modo, también estoy haciendo una investigación sobre la cognición corporal al estudio del fagot, que son diferentes instrucciones sobre el acomodo de la cavidad oral y cómo afecta las cualidades del sonido, espero poder aportar a la comunidad de fagotistas.
Si tengo consejos para darles a los jóvenes músicos, el primero es que tomen cualquier oportunidad que tengan para tomar clases con alguien más, para tocar con un ensamble, ir a alguna clase magistral, escuchar conferencias, creo que en mi experiencia lo que más me ha nutrido en mi carrera es no quedarme en mi zona de confort, permitirme ver qué más hay y de quien más puedo aprender.
Mi segundo consejo es que nunca se queden con dudas, muchas veces te gana el miedo y la pena, pero estoy seguro de que la gente que va a dar clases magistrales están gustosos de compartir lo que saben, siempre pregunten.
Mi tercer consejo sería que escuchen mucha música, desde que estudiaba música, note que la mayoría de los jóvenes no escuchaban música clásica, hay que escuchar mucha música, géneros, estilos, de todo tipo y de varios compositores, también música que no sea de nuestro instrumento, es necesario todo esto.
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