imagen tomada de: @EscueladeLimaLamaGuanajuato
¿Habías escuchado hablar del Lima-lama? Acompáñame a descubrir de qué trata este deporte.
En Guanajuato capital, una práctica marcial poco convencional con una filosofía de vida ha encontrado su hogar.
Lima-lama es un arte marcial polinesio nacido en Hawái bajo la tutela del maestro Tino’ Tuiolosega.
José Luis Pérez y Claudia Ruiz, cinturones negros y fundadores de la escuela ‘La mano de la sabiduría’ han dado vida al lima-lama en nuestro estado.
Aquí, el lima-lama es más que una disciplina de combate, es un estilo de vida.
Esta práctica fusiona elementos de diversos estilos, llevando consigo la filosofía de un pleito callejero, pero con reglas.
José Luis Pérez, cinturón negro en lima-lama, describe este arte como algo similar al estilo de Bruce Lee.
Este arte marcial abraza una mezcla de técnicas que incluyen puño, codo, rodilla y patada.
Su enfoque principal radica en la defensa personal para la calle y técnicas de sometimiento.
Sin embargo, este camino implica disciplina y dedicación, ya que el entrenamiento de lima-lama exige rapidez, fuerza y velocidad.
Según Claudia, la constancia y paciencia son fundamentales en la enseñanza del lima-lama.
Más allá de la mera ejecución de movimientos, la disciplina adquirida durante el entrenamiento se traduce en mejoras académicas y en la vida diaria de los estudiantes.
José Luis Pérez agrega que los niños, en particular, desarrollan disciplina y resistencia, elevando incluso sus calificaciones escolares.
Claudia destaca la naturaleza familiar del arte y qué más allá de la mera habilidad física, él lima-lama busca inculcar valores, disciplina y la capacidad de autodefensa.
Claudia desafía los estereotipos de género, argumentando que las mujeres no son la parte débil y deben aprender a defenderse en situaciones cotidianas.
La inspiración para abrazar las artes marciales llegó temprano para estos maestros, gracias al cine y las películas de Bruce Lee.
Ahora, su pasión se ha convertido en un legado que desean transmitir a las nuevas generaciones.
José Luis menciona que sus conocimientos los adquirió con el Grand Master Ignacio Cortez, cinturón negro sexto grado.
Se puede encontrar al Maestro Ignacio en el Auditorio de la Yerbabuena impartiendo clases junto con su hijo Carlos Cortez.
Ubicados en la subida del Carrizo, número 3, la escuela recibe a estudiantes desde los cinco años en adelante.
Su misión es preservar este arte como una forma de vida, proporcionando herramientas para la defensa personal, la protección y la apertura a otras culturas.
Él lima-lama va más allá de ser simplemente un arte marcial, es una filosofía que modela tanto los cuerpos como las mentes y los espíritus.
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