imagen tomada de: elsoldeirapuato
En el Parque Irekua de Irapuato se encuentra un árbol con un pasado simbólico y relevante para la historia de México: un ahuehuete que es descendiente directo del legendario “Árbol de la Noche Triste”.
Este retoño fue donado en 2015 por el Ayuntamiento de Dolores Hidalgo y desde entonces ha crecido vigorosamente en este espacio verde, alcanzando ya más de 8 metros de altura.
El ahuehuete del Parque Irekua no es solo un árbol, sino un testimonio vivo de la historia.
El árbol original, bajo el cual se dice que Hernán Cortés lloró tras su derrota ante los mexicas en 1520, ha dejado descendencia en este parque.
Este nuevo ejemplar simboliza un vínculo entre el pasado y el presente, recordando a las generaciones actuales y futuras la importancia de los eventos históricos y la relación de México con su entorno natural.
Esther Córdoba, directora del parque, ha señalado que el ahuehuete se ha desarrollado de manera natural, sin necesidad de tratamientos químicos ni podas.
El equipo del parque utiliza composta orgánica y plantas aromáticas como ajillo y lavanda para proteger el árbol de plagas.
Esto ha permitido que el árbol se mantenga en perfectas condiciones de salud, creciendo de manera robusta y sin enfermedades.
Este ahuehuete es parte de un plan a largo plazo para la conservación del arbolado en Irapuato.
Con una expectativa de vida que puede superar los mil años, este árbol ha sido plantado en un área del parque que le ofrece espacio suficiente para crecer hasta sus dimensiones máximas.
Y es que, con una vida tan larga, pueden llegar a los 40 metros de altura.
Esther Córdoba subraya la importancia de pensar en el futuro de la ciudad y sus espacios verdes, asegurando que este ahuehuete será importante durante generaciones.
Ubicado junto al andador central y cerca del obelisco del maestro Salvador Almaraz, el ahuehuete del Parque Irekua es mucho más que un árbol.
Este maravilloso espécimen es un símbolo de vida, historia y sostenibilidad.
La directora del parque invita a la comunidad de Irapuato a visitar y conocer este majestuoso ejemplar.
Su crecimiento y fortaleza reflejan el respeto por el medio ambiente y el compromiso de la ciudad con el bienestar de sus espacios naturales.
Este imponente árbol promete ser un legado natural para el futuro.
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