imagen tomada de: antena3
El Papa Francisco emitió un mensaje con preocupación sobre el imparable avance de la tecnología.
Especialmente habló sobre el impacto de la inteligencia artificial y la robótica.
Esto pasó durante un evento auspiciado por la Asociación Cristiana de Trabajadores Italianos (ACLI) en Roma.
En sus palabras, el Papa destacó que estas innovaciones tecnológicas son una seria amenaza al reemplazar la esencia humana en el ámbito laboral.
Advirtió sobre el surgimiento de trabajos ilegales y subrayó el peligro del deshumanizado ambiente laboral.
Su principal preocupación es la sustitución de la presencia humana por las modernas tecnologías.
El mensaje del Papa Francisco también puso de relieve la situación alarmante de inseguridad laboral.
Resaltando el apetito generalizado por incrementar los niveles de producción a cualquier costo.
Hizo hincapié en las lamentables consecuencias que esto conlleva, generando un número significativo de víctimas.
«La cuestión cada vez más escandalosa y preocupante de la inseguridad en el trabajo, resultado de la carrera febril por producir más a cualquier precio. ¡Cuántas víctimas quedan todavía en el lugar de trabajo!»
Francisco expresó su preocupación por la escasez de empleo que interfiere con los planes vitales de las personas.
Ya que sin certeza laboral, no se pueden hacer planes de formación de familias y el deseo de tener hijos disminuye.
Asimismo, criticó la prevalencia de prácticas laborales precarias, trabajos temporales y ocasionales.
El llamado del Papa fue contundente al instar a contrarrestar el sentimiento de desesperanza que embarga a muchos jóvenes.
Según sus palabras, las nuevas generaciones ven al futuro lleno de incertidumbre y heredan un mensaje desalentador de los adultos.
«A contrarrestar la percepción de vacío que se apodera del corazón de muchos jóvenes, que, a medida que pasa el tiempo, tienen cada vez más la impresión de no llegar a ninguna parte y de heredar de los adultos un mensaje nocivo: que no hay nada estable en la vida»
En su discurso, Francisco señaló la problemática de los contratos a corto plazo, los salarios bajos y una escasa protección laboral.
Comparó esta combinación de factores con un laberinto sin salida.
«Los contratos de duración determinada, los trabajos tan breves que impiden planificar la vida, los bajos ingresos y la escasa protección parecen las paredes de un laberinto del que no se puede encontrar salida»
Además, el Papa criticó la presión imperante en el mundo laboral, donde el tiempo parece ser siempre insuficiente.
Aunado a esto, los estándares de productividad se tornan cada vez más exigentes y opresivos.
El llamamiento del Papa Francisco resuena como una advertencia seria sobre los desafíos que enfrenta la humanidad en la era de la revolución tecnológica.
Nos invita a reflexionar sobre la importancia de preservar la dignidad y el valor del trabajo humano.
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