Productores del Bajío buscan unirse en sociedad para ordenar la siembra y enfrentar la crisis del campo

Productores del Bajío buscan unirse en sociedad para ordenar la siembra y enfrentar la crisis del campo
Productores del Bajío buscan unirse en sociedad para ordenar la siembra y enfrentar la crisis del campo

Los productores de granos del Bajío se preparan para dar un paso importante en la organización del campo: formar una sociedad que les ayude a tener mayor control, orden y eficiencia en la siembra, especialmente ante un panorama complicado por la escasez de agua y los bajos precios de los cultivos.

Aunque por ahora no se contemplan nuevos bloqueos en Guanajuato, los agricultores aseguran que la lucha por mejores condiciones de producción y comercialización no ha terminado.

Así lo señaló Mauricio Pérez, representante de los maiceros en el estado.

Un nuevo modelo en el Bajío para enfrentar la próxima temporada

De acuerdo con Pérez, productores de distintos municipios, principalmente de Pueblo Nuevo, ya comenzaron a reunirse para analizar nuevas formas de trabajo que les permitan adaptarse a los retos que se avecinan.

“La intención es formalizar una sociedad y empezar a trabajar de manera diferente.

Lo que estamos viviendo con el agua y los precios del maíz nos está mandando un mensaje claro”, explicó.

El objetivo inicial es definir unidades de producción, lo que facilitaría la medición de resultados y permitiría identificar con mayor rapidez qué prácticas están funcionando y cuáles no.

Diálogo abierto entre productores, pero con retos pendientes

Mientras los representantes del sector agrícola a nivel nacional continúan participando en mesas de diálogo, en Guanajuato los productores buscan fortalecer la organización que surgió tras las recientes protestas, con la meta de lograr condiciones más justas no solo en producción y comercialización, sino también en temas de seguridad.

Mauricio Pérez subrayó que aún hay mucho por discutir con autoridades estatales y federales, y que los espacios de diálogo siguen abiertos para definir los siguientes pasos. El objetivo es garantizar un mejor uso de los recursos, elevar el rendimiento del campo y prevenir afectaciones ante los cambios que vienen.

“Las cosas no están fáciles”, advirtió.

Como ejemplo, mencionó que las reglas de operación ya no consideran al trigo como cultivo obligatorio en el Bajío, pese a que gran parte de la producción se destina a la industria.

A esto se suma, dijo, la falta de responsabilidad en los pagos y los problemas derivados de la libre competencia.

Con la posible creación de esta sociedad, los productores del Bajío buscan enfrentar unidos uno de los momentos más complejos para el campo en la región.

Con información de El Sol de Irapuato.

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