Esta navidad te traemos una entrevista a un chico muy silencioso, pues a primera vista puedes notar una personalidad muy reservada, además de callada; aunque déjame decirte que esto es solo un engaño, pues pareciera que dentro de su cabeza existen melodías musicales tremendamente rítmicas, caóticas y otras que te hacen mover los pies sobre tu nube existencial.
Hola, me llamo Omar Tirado, soy originario de Celaya, Gto.
Yo estudié psicología clínica, aún no ejerzo de lleno en mi carrera pues estoy en el camino a la titulación. Actualmente, trabajo en una tienda de instrumentos musicales, monto audio para eventos, en algunas ocasiones soy mesero, también me dedico a la creación musical.
Todo fue por la influencia musical que tuve desde mi hogar, principalmente los domingos, que eran los días de limpieza.
Mis papás no se dedican a nada relacionado con la música, mi papá es ingeniero industrial y mi mamá es enfermera técnica, entonces más que nada todo fue por la música que me inculcaron desde niño.
Escuchábamos bandas como Mecano, Bronco, Rock en tu idioma, Juan Gabriel, cumbias, Banda el mexicano; a mi papá siempre le ha gustado mucho la música. yo agarraba sus casetes y los escuchaba de arriba a abajo.
Mi curiosidad de saber como se hacían los sonidos, de niño me gustaba ver los colores en los mixers, yo quería saber como se hacía una canción.
Esa fue mi principal inspiración para empezarme a clavar en el mundo sonoro.
Para mí la música es algo muy íntimo, muy personal cuando eres productor, porque tienes que estructurarlo, refleja completamente tu estado de ánimo, es la transmisión de un arte, se vuelve muy puro, no puedes hacer una canción feliz si te sientes muy triste o viceversa.
Si volviera a nacer, si me interesaría en la música, pero la haría a una edad más temprana, buscaría cosas más técnicas, como estructuras, acordes y notas.
También me hubiera gustado dedicarme al dibujo, es algo que siempre me ha gustado, es mi segundo gran gusto, lo sigo haciendo como un hobby.
Mi proceso creativo tiene mucho que ver con atreverme a buscar sonidos muy pocos comunes, me clavo tanto en un sonido que a veces se me va el tiempo. También veo muchas películas, series, pues de ahí puedo sacar inspiración.
Eso es lo mas complicado para mi, porque luego comienzo muy animado y me dan bajones, se vuelve mas complicado terminarlas, depende mucho de como me siento.
Actualmente no existe una canción por la que me sienta orgulloso, me gusta hasta donde llegan las rolas, por ejemplo, haces tus canciones en tu cuarto y llegan hasta el Boiler Room.
Podría decir que la de Bacalao y la palmera legendaria, estas canciones llegaron a mucha gente que no me imaginaba.
Hay gente que es muy buena haciendo música, pero no son tan vistos, y al contrario, hay gente que su trabajo no es tan bueno y están en el top.
Creo que no (risas) porque yo no me considero tan bailador, tengo dos pies izquierdos y tiene más movimiento un árbol que yo, pero ya cuando andas muy borracho te pones a bailar, no me considero buen bailarín, no herede esa parte de mi papá.
Enseñen su trabajo, porque al final es lo que habla
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