En México no solo hay playas, tacos y pueblos mágicos: también tenemos esculturas gigantes que dejan con la boca abierta.
Algunas son tan altas que compiten con monumentos icónicos del mundo… y hasta les ganan en altura.
Estas obras no solo impresionan por su tamaño, también cuentan historias de fe, orgullo e identidad, y se han convertido en paradas obligadas para turistas y locales.
Aquí te presentamos cinco de las más impresionantes.
1. Cristo de Copoya – Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Con 62 metros de altura total, este Cristo es el más alto de México y supera al famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro (38 m).
Fue idea del obispo Felipe Aguirre Franco y diseñado por el arquitecto Jaime Latapí López.
Su forma es única: una cruz calada donde la figura de Jesús Resucitado aparece gracias a la luz. Desde el cerro Mactumactzá, ofrece vistas espectaculares de Tuxtla.
2. Guerrero Chimalli – Chimalhuacán, Estado de México
Este guerrero indígena de acero rojo mide 60 metros (incluyendo su base) y pesa más de 600 toneladas.
Creado por Enrique Carbajal “Sebastián” e inaugurado en 2014, sostiene un escudo (chimalli) y un macuahuitl. Por la noche, su arma se ilumina como una antorcha. En la base hay un museo y un mirador.
Otras esculturas impresionantes en México
3. José María Morelos y Pavón – Isla de Janitzio, Michoacán
Símbolo de Michoacán, esta estatua de 47.75 metros rinde homenaje al héroe de la Independencia.
Fue inaugurada en 1936 y su interior guarda 56 murales que narran su vida. Se puede subir por una escalera de caracol hasta el mirador, desde donde se ve todo el lago de Pátzcuaro
4. Virgen de Guadalupe – Ocuilan, Estado de México
En lo alto del cerro El Picacho, esta escultura de 33 metros (con base incluida) es un punto de peregrinación.
Para llegar, hay que subir 640 escalones. Fue inaugurada en 2017 y está rodeada de bosque, con capilla y mirador incluidos.
5. Cristo Rey – Pachuca, Hidalgo
Con 33 metros (23 de figura y 10 de base), este Cristo nació de una promesa: en los años 40, un grupo de mineros atrapados juró levantarlo si sobrevivían. La construcción inició en 1988 y terminó en 1996.
Tip de viajero: Además de ser impresionantes, la mayoría de estas esculturas tienen miradores con vistas únicas.
Si visitas, lleva cámara, bloqueador y… algo de paciencia para las escaleras.
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